Emergiendo a una milla de la playa de L'Estartit, las Islas Medas, pequeño archipiélago formado por siete islotes y algún escollo, se encuentran una notable reserva de fauna y flora marinas considerada como una de las más importantes del Mediterráneo Occidental.
La vegetación y especialmente su fauna terrestre son dignos de estudio, pero lo que realmente determina el valor excepcional de las islas Medes en el Mediterráneo es su medio marino. Su privilegiada situación costera y la proximidad de la desembocadura del río Ter con su aportación de materia orgánica, así como su misma formación geológica y la influencia del viento y corrientes del norte, que favorecen la entrada de agua de profundidad, dan lugar a la gran variedad de ambientes y especies marinas que configuran su escenario submarino.