Dando así lugar a la Playa de la Fosca y la Playa de Sant Esteve de la Fosca, y ambas pertenecen al municipio de Palamós. Su nombre se deriva de la presencia de esta citada y gran roca negra.
Tiene unos 320 m de longitud y 42 m de ancho. Está formada por arena fina, y por un playa poco profunda con fondo marino de arena lo que la hace adecuada para los niños y presentando además aguas un poco más cálidas.
A lo largo de la playa cuenta con un paseo marítimo, donde se ubican algunas preciosas casas de veraneo de mitad del siglo XX. También podemos encontrar diferentes restaurantes a pié de este paseo que ofrecen cartas de platos esencialmente de pescado y arroces.