te ofrece paisajes de gran belleza que podrás descubrir paso a paso por los distintos caminos que lo recorren, o en bici por la vía verde de la antigua ruta del Carrilet que unía Girona con Sant Feliu de Guíxols. El pasado de este pueblo está todavía muy presente, ya que conserva parte de la antigua muralla del castillo y tres torres de defensa. No te las pierdas, y aprovecha también para disfrutar de las vistas sobre el Prepirineo desde el mirador de la plaza del Castell.