Este ático en la Playa de la Fosca en Palamós es una joya costera que combina la comodidad de un alojamiento bien equipado con la magia de las vistas infinitas al mar. Con cuatro habitaciones dobles, este espacio ofrece un refugio perfecto para familias o grupos de amigos que buscan disfrutar de la tranquilidad de la playa y la serenidad del entorno. Las habitaciones se distribuyen de la siguiente manera: una habitación con cama de matrimonio de 1,80 m, 2 habitaciones con 2 camas individuales de 0,90 m y 1 habitación con literas. Hay una cuna plegable y trona. Es necesario traer las sábanas para la cuna.
El apartamento, bañado por la luz natural, cuenta con dos baños completos reformados con ducha, asegurando una comodidad óptima para sus huéspedes. Uno de ellos dispone de lavadora y secadora. Cada habitación está equipada con aire acondicionado, garantizando una temperatura agradable y fresca durante todo el año. Sin embargo, cabe tener en cuenta que la falta de wifi puede ser un recordatorio bien recibido para aquellos que buscan un descanso digital y una conexión más profunda con el entorno natural que los rodea.
La cocina, amplia y bien diseñada, ha sido pensada para satisfacer las necesidades de los chefs más exigentes. Equipada con nevera, horno, microondas, cafetera, batidora, tostadora y hervidor de agua, ofrece todos los elementos esenciales para preparar deliciosas comidas con productos locales frescos. La mesa del comedor, con capacidad para diez personas, invita a compartir comidas y momentos especiales en un ambiente cálido y acogedor.
La terraza es indiscutiblemente el punto culminante del apartamento. Con un toldo que proporciona sombra cuando el sol es más intenso, este espacio exterior ofrece vistas espectaculares a la playa y al mar. Es el lugar ideal para disfrutar de un desayuno con la salida del sol o relajarse con una copa de vino mientras se disfrutan de los cálidos colores de la puesta de sol. Además, el estacionamiento para un automóvil proporciona comodidad y facilidad para los huéspedes que deciden explorar la región con vehículo propio.
Es importante tener en cuenta que esta oportunidad de disfrutar de la costa de Palamós requiere un pequeño inconveniente: no hay ascensor. A pesar de esto, el esfuerzo de ascender a este ático se compensa con creces por los espacios cálidos y acogedores que ofrece una vez dentro, además de la vista que contemplarás desde la terraza.
Para esos momentos de relajación después de un día en la playa o explorando las pintorescas calas de la Costa Brava, el apartamento está equipado con un televisor y reproductor de DVD en el comedor, proporcionando entretenimiento para todos. Con un toque rústico y estilo mediterráneo, este ático en la Playa de la Fosca es más que un simple alojamiento; es una experiencia inmersiva que captura la esencia de la vida en la costa.