Sus playas y calas, protegidas por la vegetación, son escenarios ideales para sentirte como en el paraíso. Su núcleo histórico –coronado por el castillo medieval– o el pequeño pueblo románico de Esclanyà te narran la apasionante historia de la población. Y su entorno es inmejorable para practicar el senderismo por los caminos de ronda o disfrutar de los deportes náuticos. Todo esto es Begur. Una experiencia inolvidable.