Cálzate bien y prepárate para pisar su terreno volcánico y para conocer las iglesias y ermitas que se esconden en estos parajes. No es necesario que llenes demasiado la cantimplora, porque encontrarás unas cuantas fuentes a lo largo de tu recorrido: la de Els Esquirols, la de Els Gelats, la del Joncar... Para finalizar, asciende hasta los riscos de Sant Martí y Sant Roc. Las vistas desde allí lo merecen.