Poco queda hoy en día de aquella inmensa lámina de agua. Sin embargo, la historia, la cultura y la vida de la gente de este municipio giran en torno al agua. Súbete a una bicicleta o ponte un buen calzado. Tú escoges cómo recorrer este paisaje y descubrir las leyendas y los secretos que esconden las tierras de Sils. Un buen modo de hacerlo es seguir la acequia que se construyó para desecar el lago y así ganar terreno para los cultivos.